Cansada y decepcionada del sexo que había venido practicando hasta ese momento, decidí cambiar.No quería expresar realmente lo que deseaba con los últimos amantes que tenía.Siempre me quedaba a las puertas de pedirles lo que deseaba,y nunca fui capaz.Deseaba, aventura, morbo,desenfreno, pasión y sobretodo que una vez terminado, aquello quedará en el olvido.Decidi un finde lanzarme a la aventura una noche, estuve varios días sin ningún tipo de sexo, ni me masturbe, sólo me permiti usar mi imaginación,que en cualquier momento del día me jugaba malas pasadas,sintiendo unos deseos irrefrenables,de lanzarme al cuello de cualquiera.Me di un baño de espuma relajante, y aproveche el momento para acariciarme, cogi la esponjita,y la sumergi entre mis piernas,que se abrieron rápidamente, buscando aquello que le fue negado durante días.Mis labios se inflamaron rápido, y mi coño se abrió ante el insintir de la esponjita.Me la restregaba,cual perra en celo,notaba mi clítoris, pidiendo guerra y mis p